Recomendación


Evitar el mantenimiento rutinario de vías venosas periféricas en pacientes hospitalizados


Choosing Wisely ® : Things we do for no reason    (Choosing Wisely ® : Things we do for no reason)


El mantenimiento rutinario de una vía venosa periférica (PIV) en pacientes hospitalizados que ya no requieren administración activa de fluidos o medicamentos intravenosos es una práctica común, pero innecesaria y potencialmente perjudicial. El artículo destaca que la presencia de una PIV sin uso activo aumenta el riesgo de complicaciones como flebitis, infecciones locales y molestias para el paciente, sin aportar un beneficio claro cuando no se prevé un uso inminente. Además, su mantención representa un consumo de recursos de enfermería y materiales que podría evitarse. Aunque muchas veces se argumenta que mantener una vía disponible permitiría una intervención rápida en caso de deterioro clínico, la evidencia muestra que no hay diferencias significativas en los tiempos de respuesta cuando una PIV se coloca solo cuando se necesita, especialmente si el personal está entrenado y el material está disponible. La revisión también plantea que una parte considerable de las PIV mantenidas en pacientes hospitalizados no se usan en absoluto, lo que refuerza la idea de que su mantención rutinaria carece de justificación clínica. Por lo tanto, las vías periféricas deben retirarse activamente cuando dejan de tener una indicación clara, lo cual además puede mejorar la comodidad del paciente y reducir la carga de trabajo del personal.


Idioma:

Español

Especialidad:

Medicina Interna

Año Publicación:

2025

Tipo de Intervención:

Procedimientos menores

Tipo de Recomendación:

Bajo valor

Fuente:

https://doi.org/10.1002/jhm.70191