No solicitar sistemáticamente una gasometría arterial para evaluar hipercapnia en pacientes con disnea aguda
Choosing Wisely ® : Things we do for no reason (Choosing Wisely ® : Things we do for no reason)
La solicitud rutinaria de una gasometría arterial (GSA) en pacientes que consultan por disnea aguda no está respaldada por la evidencia actual. Este examen, aunque históricamente valorado por su capacidad de detectar hipercapnia, acidosis respiratoria y trastornos del equilibrio ácido-base, ha sido sobreutilizado en contextos donde alternativas menos invasivas y más costo-efectivas están disponibles. La evaluación de pacientes con disnea puede iniciarse de manera segura y eficiente con una gasometría venosa (GSV) y pulsioximetría, las cuales, en la mayoría de los casos, permiten una toma de decisiones adecuada sin necesidad de recurrir a la obtención de una muestra arterial, procedimiento doloroso y potencialmente asociado a complicaciones.
El artículo revisa varios estudios que demuestran una excelente correlación entre los niveles de dióxido de carbono (pCO₂) en sangre venosa y arterial. Por ejemplo, se menciona que una pCO₂ venosa menor de 45 mmHg predice una pCO₂ arterial menor de 50 mmHg con una sensibilidad del 100 % y un valor predictivo negativo del 100 %, lo que indica que una GSV es suficiente para descartar hipercapnia clínicamente significativa. Además, se observa que la gasometría venosa tiene una excelente correlación con los valores de pH arterial, especialmente para descartar acidosis severa.
Otro punto clave es que el uso sistemático de la GSA no mejora los resultados clínicos ni cambia el manejo inmediato en la mayoría de los pacientes con disnea, particularmente si no presentan signos de falla respiratoria severa o alteración del estado mental. Asimismo, se recuerda que la GSA conlleva riesgos de complicaciones como hematomas, sangrado, trombosis arterial e isquemia, además del dolor asociado al procedimiento.
Por lo tanto, en ausencia de indicaciones específicas (como la necesidad urgente de conocer el gradiente alveolo-arterial, la presencia de acidosis inexplicada, o evaluación preintubación), la práctica de solicitar una GSA de rutina no solo es innecesaria, sino también potencialmente perjudicial, y debe evitarse en favor de una evaluación más centrada en el contexto clínico y el uso de herramientas diagnósticas menos invasivas.
Idioma:
Español
Especialidad:
Medicina Intensiva / Paciente crítico, Medicina Interna, Urgencias
Año Publicación:
2025
Tipo de Intervención:
Diagnóstica (Laboratorio)
Tipo de Recomendación:
Bajo valor
Fuente:
https://doi.org/10.1002/jhm.70039