Recomendación


Criterios de empleo de inmunoglobulinas en patologías neurológicas y hematológicas


Iniciativa MAPAC (Mejorar la Adecuación de la Práctica Asistencial y Clínica)    (Servicio Navarro de Salud - Osasunbidea)


HEMATOLOGÍA: en inmunodeficiencias o trasplante de progenitores, las inmunoglobulinas (Ig) se recomiendan únicamente en pacientes con hipogammaglobulinemia con infecciones recurrentes y respuesta deficiente a vacunas. En síndrome antifosfolípido catrastrófico, las Ig se consideran una alternativa al recambio plasmático terapéutico (RPT) en 1ª línea, añadido a la anticoagulación y a los corticoides. Las Ig no se deben emplear de manera rutinaria en la anemia hemolítica autoinmune (AHAI), y se consideran una alternativa a la transfusión y al RPT en casos de AHAI de emergencia (afectación hemodinámica o sintomatología cardiaca o neurológica), aunque la evidencia es limitada. En la púrpura trombocitopénica idiopática, el uso de Ig se restringe a casos de trombocitopenia grave con hemorragias críticas o que precisen cirugía invasiva urgente no demorable. En enfermedad de Kawasaki no se recomienda el tratamiento temprano con Ig. En linfohistiocitosis hemofagocítica, se establece el uso de Ig en pacientes inestables o graves como tratamiento adicional. NEUROLOGÍA: En miopatías inflamatorias, las Ig se restringen a 2º línea en caso de respuesta insuficiente o fallo a la 1ª línea. En neuropatía motora multifocal, las Ig son una opción de tratamiento (baja calidad de evidencia). En pacientes con polirradioculoneuropatía inflamatoria desmielinizante crónica con discapacidad moderada-grave, las Ig son una opción en 1ª línea. En síndrome Guillain-Barré, las Ig son una opción en 1ª línea, priorizando RPT siempre que sea posible. No se dispone de evidencia de beneficio con la administración de un 2º ciclo de Ig IV ante falta de respuesta. En agudización y crisis miasténicas, las Ig se emplean si el RPT no es posible. El uso de Ig en síndrome de Lambert-Eaton refractario está justificado. En neuropatía inmunomediada asociada a IgG ó IgA, la evidencia sobre la eficacia de las Ig IV es de baja calidad y muestra resultados dudosos. En encefalitis paraneoplásica y autoinmune, las Ig se emplean si el tratamiento corticoideo no es posible. En neuromielitis óptica y en disautonomía aguda autoinmune, las Ig se restringen a 3ª línea.


Idioma:

Español

Especialidad:

Neurología,Neurocirugía,Neurofisiología

Año Publicación:

2023

Tipo de Intervención:

Farmacológica (no antineoplásicos)

Tipo de Recomendación:

Alto valor

Fuente:

Eficacia y seguridad de las inmunoglobulinas en patologías neurológicas y hematológicas. MAPAC Navarra. 2023;4(1). ISSN: 2695-9135. Disponible en: https://n9.cl/tv9i2q