Recomendación


No se recomienda trasfundir más de una unidad de glóbulos rojos a la vez en pacientes hemodinámicamente estables y sin sangrado activo que requieran transfusión.


Essencial: Afegint valor a la pràctica clínica [Essencial: Adding value to the clinical practice]    (Essencial Salud)


Si bien las transfusiones pueden salvar vidas y, por lo general, son una práctica segura, también se asocian a un aumento de la morbilidad y mortalidad en pacientes hospitalizados. La decisión para indicar una transfusión debería estar basada en el cuadro clínico del paciente, y no sólo en la concentración de hemoglobina. En 2012, la Joint Comission identificó la transfusión sanguínea como uno de los cinco procedimientos en los que hay más sobreutilización. Por lo general, los estudios también ponen de relieve que la población mayor de 60 años es quien recibe la mayoría de las transfusiones Previamente a la creación del programa Patient Blood Management, era habitual transfundir dos unidades de glóbulos rojos al mismo tiempo, ya que se consideraba que una única unidad no era suficiente para corregir la anemia. Sin embargo, la evidencia ha demostrado que, en pacientes hemodinámicamente estables y sin sangrado activo, las transfusiones de una sola unidad de glóbulos rojos son el estándar, ya que suelen ser adecuadas para tratar los signos y síntomas de la anemia y, además, se reducen los riesgos asociados a la transfusión. Cabe resaltar que la decisión de transfundir debería estar basada tanto en los niveles de hemoglobina, como en el estado clínico de la persona. Es relevante destacar que, si bien la transfusión sanguínea puede salvar vidas, también comporta riesgos, tiene un coste significativo y es un recurso de disponibilidad limitada, que proviene de donaciones voluntarias. Los errores transfusionales, especialmente los vinculados a una identificación inadecuada de los pacientes en el momento de la extracción y administración de los componentes sanguíneos, pueden provocar reacciones hemolíticas agudas por incompatibilidad del grupo ABO, siendo la reacción adversa grave más frecuente. El edema pulmonar cardiogénico por sobrecarga circulatoria destaca también como una de las principales causas de morbimortalidad. Asimismo, la hemosiderosis es otra de las complicaciones más frecuentes, se registran puntualmente casos de lesión pulmonar aguda asociada a la transfusión , y las infecciones transmitidas por la sangre son actualmente una complicación rara en nuestro entorno. Dado que el riesgo aumenta con el número de unidades transfundidas, es importante que el paciente reciba únicamente aquellas transfusiones que son necesarias. En conclusión, en pacientes hemodinámicamente estables y sin sangrado activo no se recomienda transfundir más de una unidad de glóbulos rojos a la vez y es necesario evaluar la respuesta después de cada unidad transfundida. Este procedimiento tiene el potencial de reducir las transfusiones innecesarias, así como los riesgos y costes asociados.


Idioma:

Español

Especialidad:

Hematología

Año Publicación:

2022

Tipo de Intervención:

Otras terapias no farmacológicas

Tipo de Recomendación:

Bajo valor

Fuente:

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