No se recomienda utilizar solo la edad o el IMC para excluir o diagnosticar la diabetes tipo 1 en adultos, ni medir de forma rutinaria el péptido C sérico para confirmar la enfermedad.
NICE (NICE)
La diabetes tipo 1 afecta a más de 370 000 adultos en el Reino Unido. Es el resultado de la destrucción de las células que normalmente producen insulina. La pérdida de la secreción de insulina da como resultado niveles elevados de glucosa en sangre y otras anomalías metabólicas y hematológicas, que tienen efectos adversos para la salud tanto a corto como a largo plazo.
A lo largo de los años, la diabetes tipo 1 provoca daños en los tejidos que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden provocar discapacidades: ceguera, insuficiencia renal, periodontitis y úlceras en los pies que conducen a la amputación, así como enfermedades cardíacas prematuras, accidentes cerebrovasculares y la muerte. El riesgo de todas estas complicaciones se reduce en gran medida mediante un tratamiento que mantiene los niveles de glucosa circulante lo más cerca posible de lo normal, lo que reduce el daño tisular. La discapacidad por complicaciones que no se evitan a menudo se puede prevenir mediante la detección temprana y el manejo activo.
Idioma:
Inglés
Especialidad:
Endocrinología, Medicina Familiar y Comunitaria
Año Publicación:
2015
Tipo de Intervención:
Más de un tipo de intervención
Tipo de Recomendación:
Bajo valor
Fuente:
Enlace a la recomendación en la página web de la iniciativa