Recomendación


No se recomienda el uso rutinario de interferón-β 1a o 1b como parte del tratamiento para pacientes hospitalizados por COVID-19.


Evidencias COVID-19    (Fundación Cardioinfantil)


La evidencia actual no permite determinar el efecto sobre la mortalidad u otros desenlaces clínicos importantes del uso de interferón-β 1a o 1b. No obstante, podría tener algun efecto benéfico sobre la tasa de ingreso hospitalario en el día 14 y disminuir el tiempo para la negativización de la RT-PCR. Se ha encontrado una respuesta antiviral similar después del uso por vía IV o SC, a pesar de diferencias en la biodisponibilidad (mayor para la IV). La elección de la vía de administración dependería de la gravedad de la COVID-19. Calidad de la evidencia: baja a moderada (seria imprecisión, serio riesgo de sesgo). La gran variación en los esquemas de tratamiento con interferón (IFN) β podría explicar la heterogeneidad de resultados sobre algunos desenlaces. La administración intrahospitalaria temprana (en los primeros 7 días después del inicio de los síntomas) podría asociarse con una menor mortalidad en el día 28. Los eventos adversos reportados fueron de baja frecuencia, en su mayoría ya conocidos y autolimitados. Los más comunes fueron reacciones en el sitio de la inyección y elevación de transaminasas. No se conoce el efecto del tratamiento en pacientes en estadios leves o moderados que no requieran hospitalización. No se conoce la bioequivalencia en términos de farmacodinamia y farmacocinética del uso de IFN por vía inhalatoria o sublingual.


Idioma:

Español

Especialidad:

Medicina Interna, Covid-19

Año Publicación:

2020

Tipo de Intervención:

Farmacológica (no antineoplásicos)

Tipo de Recomendación:

Bajo valor

Fuente:

Enlace a la recomendación en la página web de la iniciativa