No se recomienda el uso de medicación antipirética en pacientes estables en unidades de medicina general con infección únicamente para reducir la temperatura o lograr la normotermia.
Choosing Wisely ® : Things we do for no reason (Vijapura, P. )
El tratamiento con medicación antipirética puede aliviar los síntomas relacionados con la fiebre en aquellos pacientes que tienen dolor de cabeza, dolores corporales, escalofríos o sudores importantes y en pacientes pediátricos con malestar, irritabilidad o ingesta oral deficiente.
Existe debate sobre el uso de antipiréticos en UCI en pacientes críticamente enfermos con compromiso cardiopulmonar severo, cuyo estado no asegura que puedan tolerar la tensión hemodinámica adicional que produce la fiebre.
Otros efectos adversos serían: los AINEs o el acetaminofén pueden afectar negativamente a los pacientes con insuficiencia renal o hepática, el enmascaramiento de la fiebre puede afectar la capacidad del médico para diagnosticar o evaluar la respuesta al tratamiento, y despertar innecesariamente a un paciente dormido para controlar la temperatura o administrar antipiréticos innecesarios puede contribuir a la hospitalización,y problemas asociados como el delirio, insomnio y caídas.
Idioma:
Inglés
Especialidad:
Neumología, Infectología, Enfermería
Año Publicación:
2020
Tipo de Intervención:
Farmacológica (no antineoplásicos)
Tipo de Recomendación:
Bajo valor
Fuente:
Enlace a la recomendación en la página web de la iniciativa