La efectividad de las intervenciones no farmacologicas puede ser limitada, en cambio las intervenciones combinadas han mostrado ser efectivas y generar un alto impacto sobre la CCOVID-19 y los sistemas de salud
Evidencias COVID-19 (Unidad de Evidencia y Deliberación para la Toma de Decisiones - Universidad de Antioquia)
La efectividad de cualquier intervención no farmacológicas aislada puede ser limitada, en cambio las intervenciones combinadas han mostrado ser efectivas y generar un alto impacto en la reducción de la transmisibilidad de la enfermedad, el colapso de los servicios de atención en salud, y la mortalidad. Siete de nueve estudios incluidos sugieren específicamente el uso temprano de medidas combinadas y estrictas; principalmente, cuarentena, distanciamiento social, suspensión de transporte público, detección temprana de casos y aislamiento domiciliaria de casos leves.
Uno de los estudios afirma que, sin la implementación de las intervenciones no farmacológicas, el número de casos de COVID-19 habría aumentado rápidamente en China, con un aumento de 51 veces en Wuhan, un aumento de 92 veces en otras ciudades de Hubei y un aumento de 125 veces en otras provincias. Estas estrategias combinadas podrían reducir la demanda máxima de atención médica y la mortalidad a la mitad o incluso a dos terceras partes. Un estudio de simulación para Gran Bretaña y Estados Unidos, muestra que, en una epidemia no controlada, se predice que la demanda de camas de cuidados intensivos se excedería tan pronto como la segunda semana de abril, con un pico de demanda de camas de cuidados intensivos mayor a 30 veces la oferta máxima en ambos países.
Pasado el pico de la enfermedad, y cuando el número de casos nuevos se haya controlado, es necesario mantener medidas de distanciamiento social, control de transporte público, medidas de trabajo en casa, detección de casos y aislamiento de estos, y rastreo de contactos. El rastreo de contactos y el aislamiento de casos es altamente efectivo para controlar un nuevo brote de COVID-19 en 3 meses. La probabilidad de control disminuye con:
1) largos retrasos desde el inicio de los síntomas hasta el aislamiento,
2) se rastrean menos contactos por caso, y
3) aumenta la transmisión antes de los síntomas. En la mayoría de los escenarios de simulación y por la experiencia en salud pública de epidemias anteriores, se identifica que, si el contacto personal de la población se reanuda a los niveles normales, los contagios podrían volver a aumentar.
Por lo tanto, varias intervenciones no farmacológicas, incluido el distanciamiento social, debe continuarse por varios meses, (12) incluso se propone que las medidas restrictivas deberán mantenerse hasta que esté disponible una vacuna (potencialmente 18 meses o más), dado que se predice que la transmisión se recuperará rápidamente si las intervenciones son flexibilizadas.
Para el desmonte de las medidas no farmacológicas, cuando el número de casos nuevos demuestre el control de la enfermedad, la evidencia sugiere que medidas como el cierre de fronteras, los procedimientos de detección de casos en los aeropuertos, y los cierres de escuelas y guarderías, podrían ser medidas a desmontar en un primer momento. La evidencia también hace manifiesto, que tanto el establecimiento como desmonte de medidas no farmacológicas depende de la interacción de factores políticos, sociales y culturales, no solo del comportamiento de la enfermedad.
Idioma:
Español
Especialidad:
Covid-19, Salud pública
Año Publicación:
2020
Tipo de Intervención:
Preventiva
Tipo de Recomendación:
Alto valor
Fuente:
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