No se recomienda la administración de antipiréticos con el único objetivo de disminiur la temperatura corporal en niños con ansiedad.
Choosing Wisely Australia (Australian College of Nursing)
La fiebre se define como un aumento de la temperatura corporal por encima del rango normal de aproximadamente 37,8 ºC y habitualmente se percibe como la primera indicación de enfermedad en los niños. Es una respuesta fisiológica normal a infecciones y enfermedades y no pondrá en peligro a un niño por lo general sano. Los beneficios de la fiebre en el retraso del crecimiento y reproducción de las bacterias y virus están bien documentados en la literatura. Sin embargo, la administración de un tratamiento farmacológico antipirético para bajar la fiebre continúa siendo una intervención clínica habitual. Hay evidencia actual que no apoya el uso rutinario de antipiréticos solamente para bajar la temperatura corporal sino para aumentar la comodidad y bienestar del niño afectado como complemento a la investigación y tratamiento de las causas de la fiebre. El tratamiento antipirético no es efectivo en el tratamiento de síntomas adversos de la fiebre como las convulsiones febriles. Los tratamientos complementarios que incluyen la educación de los padres son también importantes para mejorar el entendimiento y disminuir la ansiedad.
Idioma:
Inglés
Especialidad:
Enfermería, Pediatria y cirugía pediátrica
Año Publicación:
2016
Tipo de Intervención:
Farmacológica (no antineoplásicos)
Tipo de Recomendación:
Bajo valor
Fuente:
Link to the recommendation on the website of the initiative / Enlace a la recomendación en la página web de la iniciativa